Una vez en una charla de esas que si son banales, pero banales y superficiales en serio, muchísimo mas banal y superficial que la de las flacas de pelo corto y que fuman..., me encontraba yo entre tres mujeres que hablaban de sus placeres:
-Ah, mi placer mas grande seria manejar tal tipo de auto, ah, la ropa de tal, ah... los zapatos de fulano.
- ¿Y vos? ¿Que te comieron la.lengua los ratones? O acaso no tenes gustos?, ¿Cuales son tus mayores gustos?.
Mire a través de la vidriera, pensando en cuales serian los mejores gustos, pensé en tantas cosas... pero al instante volvía a mi cabeza la idea de que si pagaba el café me quedaría sin el boleto de vuelta a casa, pero como ya lo había pedido tendría que caminar irremediablemente. Entonces no quise seguir torturándome y resolví responder rápidamente y sin pensarlo mucho. Las mire, me reí, me sonroje un poco y mande mi primer bolazo del día.
- ¿Coger? Respondí tímidamente.
Al ver la falta de aprobación de estas tres mujeres, y sus comentarios de que todos son iguales arriesgue otra respuesta.
- Comer, sí... eso sí...
- ¿Bueno, pero eso es un gusto?
- Y... para algunos si, respondí
- Bueno pero no es tu caso, así que elegí otra cosa.
Recordé el contratiempo del boleto y me dio gracia, deje escapar una sonrisa, y ahí nomás arriesgue de nuevo eufóricamente y manifestando beatíficamente que esa conversación comenzaba a fastidiarme:
- CAGAAAAAARRRR!!!!!!!!
- Ahhh, que asqueroso, si negro tenes que ser.
- Bueno, disculpen mis ladys. Evacuar quise decir...
Me hice el ofuscado, y aproveche esa situación para retirarme sin pagar.
Ya de vuelta a casa me tome un poco mas enserio la charla, y comencé a pensar en los placeres nuevamente, y de todo el repaso de los mismos que traje a mi imaginación en el bar, surge uno nuevo que recorre pausadamente mi cabeza..., Matar! Repito a media vos... y un plus de placer recorrió mi cuerpo.
Hoy vi un documental sobre publicidad, y en él opinaban las mentes creativas más solicitadas en el mundo entero, eclesiásticos, músicos y otros tantos artistas, gente de la tercera edad, gente común, etc.
Todos cuestionaban las nuevas tendencias publicitarias, sus artimañas, sus tácticas y técnicas y todo eso...
Las mas discutidas fuero: ¿el sexo vende?, ¿el shock vende?, y por ultimo, ¿esta bien la censura a este tipo de comerciales?
Pasaron un pequeño comercial en el que mostraban las imágenes más crudas de la guerra de las que por lo menos yo haya visto, pude percatarme de que en ese instante mi corazón se acelero a mil, me parecía horrendo, no quería mirar la pantalla, sentía nauseas, pero la vi hasta el final, y me gusto.
No sé si en realidad yo estoy muy enfermo, a lo mejor soy un morboso de mierda, pero hay algo de todo eso en nosotros, muchos tenemos la tendencia de mirar un poco mas detenidamente, un poco mas allá del cordón policial, mas allá... cerca del patrullero, debajo y por detrás de la ambulancia, debajo de los diarios manchados, del torrente hemorrágico que vierte de la grieta del cráneo... aunque no nos agrade la imagen.Y eso por la sencilla razón de que es parte constitucional, de nuestra naturaleza.
Es parte de nuestra naturaleza, somos tan tendenciosos en ese aspecto por la sencilla razón de que también somos tendenciosos en cuestiones de amar, aprendimos a comunicar nuestros sentimientos por antitesis, de la misma manera adquirimos el lenguaje, y por ello en donde allá blanco también tiene que haber negro. Eso sí, de esa propaganda no me olvido mas... ¿habra vendido?, cualquier otra discusión sobre este tema de la publicidad pasa ahora simplemente en mi opinión por una simple cuestión estética, en lo demás luchamos contra la violencia publicitaria?, ¿ O luchamos contra nuestros propios instintos?.
JAVIER.
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